Exceso de horas sobre el monitor daña la vista

Exceso de horas sobre el monitor daña la vista
Exceso de horas sobre el monitor daña la vista

Bueno yo soy de los chicos que facilmente se puede pasar en un dia comun y corriente de 9 a 12 horas dirarias frente al monitor a veces incluso de corrido sin parar y pues cuando sucede eso uno puede lllegar a experimentar desde:
  • ardor en la vista
  • enrojecimiento de los parpados
  • visión borrosa
  • Ojo seco
  • Stress tambien ;)
  • y en algunos casos hasta dolor de cabeza
A mi por ejemplo ultimamente me ha pasado que de estar tantas horas frente a la Pc, pues que mis ojos han empezado a enrojecerse un poco y os me puse a buscar en internet unos consejos de como hacer para cuidar mejor mi vista, y quise compartirlo con todos ustedes, les sera de utilidd en especial a aquellos que no tienen lentes aun.
  • Trabaja a una distancia de unos 50 centímetros del monitor del ordenador y evita los reflejos de la luz de la pantalla.
  • Realiza breves descansos cada dos horas en los que deberíamos parpadear varias veces seguidas y mirar a distintas distancias (cerca, media y lejos).
  • Debes mantener el ojo bien hidratado y lubricado, sobre todo si se trabaja con ordenadores. Para ello tenemos que acostumbrarnos a utilizar lágrimas artificiales en monodosis, sin conservantes.
  • Acostúmbrate a utilizar gafas de sol en espacios exteriores, lo suficientemente grandes para cubrir los ojos de frente y lado.
  • Evita ambientes con humo o mal acondicionados.
  • Preocúpate por mantener un peso saludable, ya que la diabetes causada por la obesidad provoca importantes problemas de vista. Para ello te recomendamos comer muchas frutas y verduras con vitaminas protectoras.
  • Para descansar los ojos después de una ardua jornada de trabajo, fija la mirada durante algunos minutos en un punto y, evitando parpadear, permite que las lagrimas fluyan; después cierra los párpados y gira los globos oculares 20 veces hacia un lado, 20 hacia el otro, y 20 más hacia arriba y hacia abajo.
  • Fuente: Revista Clara, Nro. 202.

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